Desde niñas nos enseñan el cuento de ese hombre que un día nos despertará de nuestro largo letargo y que con flores, música y animalitos bondadosos iluminará nuestras vidas. No tengo nada en contra de las películas de Disney, pero ¿por qué siempre debemos de esperar a que ese tipejo nos dé el beso en la frente y gracias a ellos encarrilemos las vías de nuestras vidas?
Creo que el clima exageradamente machista en el que vivimos (Chile) es producto de tanto tributo y exaltación de la figura masculina ¿por qué son tan importantes los hombres?, no lo entiendo, en los medios, en los comerciales siempre sale la mamá cuidando a su hijito hombre, se les tiene que servir la comida caliente en la mesa y atenderlos, ¿por qué?, ellos se pueden dar el tiempo de ser infantiles y olvidarse de las preocupaciones. Odio este sistema, odio que las cosas sean así, enseñándoles a tus hijas el cuento del príncipe azul estas creando a una nueva posible victima de femicidio, yo creo que deberíamos dejar que las niñitas se ensucien y corran libres, ese es uno de los primeros puntos de la opresión femenina: el color rosado y el eterno mantra de “ las niñas deben sentarse así, comportase así…blabla..” desde pequeñas nos enseñan a diferenciarnos por estupideces irrelevantes de los hombres…..
Piensen…..
lunes, 30 de noviembre de 2009
Desesperanza aprendida
Aquí, de nuevo soñando, viviendo en mi realidad paralela, solo se que nunca saldré a la verdad, es que es tan difícil y yo tan pequeña.
Sigo, camino y busco lo que quiero, pero solo adentro en mi mente, ya no queda nada para mi afuera.
Acepto y maldigo mi destino autoproclamado que a veces no es mas que otra parte de mi ser interior inmensamente desarrollado, pero otras es una presión y una angustia en el estomago que me delimita a la isla de mi cama donde las paredes aprietan y las cosas se juntan como en una de esas pirámides que se cierran.
Lo que mas pena me debería dar es que no quiero salir, da todo tanto miedo, temo del futuro, de no lograr lo que quiero y que ni siquiera me esfuerzo para conseguirlo, tengo miedo de los hombres, de la gente, de la noche, las pruebas, trabajos, etc. Siento que no soy nada y que he vivido tan poco, algún día moriré y esto no fue casi vida, no vivo en el hoy ni en el aquí ni en el ahora, vivo en mi otra dimensión, donde nada ni nadie me hacen verdadera.
Sigo, camino y busco lo que quiero, pero solo adentro en mi mente, ya no queda nada para mi afuera.
Acepto y maldigo mi destino autoproclamado que a veces no es mas que otra parte de mi ser interior inmensamente desarrollado, pero otras es una presión y una angustia en el estomago que me delimita a la isla de mi cama donde las paredes aprietan y las cosas se juntan como en una de esas pirámides que se cierran.
Lo que mas pena me debería dar es que no quiero salir, da todo tanto miedo, temo del futuro, de no lograr lo que quiero y que ni siquiera me esfuerzo para conseguirlo, tengo miedo de los hombres, de la gente, de la noche, las pruebas, trabajos, etc. Siento que no soy nada y que he vivido tan poco, algún día moriré y esto no fue casi vida, no vivo en el hoy ni en el aquí ni en el ahora, vivo en mi otra dimensión, donde nada ni nadie me hacen verdadera.
martes, 17 de noviembre de 2009
Duele
Duele cuando los demás queman, duele cuando no se dan cuenta de que sangras.
También fuimos humanos, lloramos y reímos como todos los demás, pero nadie se dio cuenta de eso. Nunca se detuvieron a pensar que lo hacíamos por voluntad propia por lo que vivimos un largo proceso de desconfirmación. Estas ahí sentado y te ven como una cosa casi inerte que se mueve por voluntad de otros o peor aun por voluntad de ellos mismos, te ven pero no te ven, por lo menos no completamente, no como un ente creador de realidades, no como algo con identidad e iniciativa propia, solo te ven pero no lo hacen realmente.
Me pregunto si algún día creceré ya que aun siento que soy una pequeña niña con miedo aferrada al borde de la cama con lagrimas en los ojos porque piensa que todo es culpa suya, hasta la lluvia era un castigo para ella, un castigo por todo lo malo que había hecho.
Tu te refugiaste en matar todos los dolores y vivir en un mundo de fantasía, yo ya no doblo mis dedos intentando imitar ese dolor de eterna victima pero aun esta esa voz, esas criticas hirientes y lo peor de todo aun esta esa persona.
También fuimos humanos, lloramos y reímos como todos los demás, pero nadie se dio cuenta de eso. Nunca se detuvieron a pensar que lo hacíamos por voluntad propia por lo que vivimos un largo proceso de desconfirmación. Estas ahí sentado y te ven como una cosa casi inerte que se mueve por voluntad de otros o peor aun por voluntad de ellos mismos, te ven pero no te ven, por lo menos no completamente, no como un ente creador de realidades, no como algo con identidad e iniciativa propia, solo te ven pero no lo hacen realmente.
Me pregunto si algún día creceré ya que aun siento que soy una pequeña niña con miedo aferrada al borde de la cama con lagrimas en los ojos porque piensa que todo es culpa suya, hasta la lluvia era un castigo para ella, un castigo por todo lo malo que había hecho.
Tu te refugiaste en matar todos los dolores y vivir en un mundo de fantasía, yo ya no doblo mis dedos intentando imitar ese dolor de eterna victima pero aun esta esa voz, esas criticas hirientes y lo peor de todo aun esta esa persona.
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