viernes, 23 de enero de 2015

Mala hierba

Soy como la mala hierba; me arrancan, queman y envenenan; pero siempre vuelvo a crecer. Renazco de la tierra tratada por los que nunca me quisieron o aceptaron, soy la peor ortiga y el más áspero cardo, cortan mis raíces y reprimen a mis hojas pero vuelvo a crecer aún más fuerte y rebelde que la vez anterior. No les sirve mi forma de ser, opaco a las flores de colores, felices y sin preocupaciones, mi oscuridad produce urticaria, me tocan y sienten la cruel realidad, mis espinas tocan a las almas más superfluas y no lo logran soportar. Soy la más descarnada libertad, voy por la vida contando mi realidad, honesta, grotesca e imperfecta como nadie más.