lunes, 26 de octubre de 2009

Un gato en la ventana.

Un gato en la ventana, simples voces me acompañan, voy caminando por un abismo, casi caigo, lo niego, camino hacia atrás, no logro nada.
Vuelvo a levantarme pero no hago lo que debería, ni lo que quise, solo me quedo aquí contemplando el universo, eterno e inmenso y yo aquí tan pequeña e insignificante con todo el miedo gobernando mis entrañas.
El gato sigue en la ventana, me mira, piensa en ser real y acompañarme en la batalla, pero no, por mas que el quiera es solo un gato y no puede por mi hacer nada.
Sigo, me levanto, pero nada hago, nada cambio, sigo siendo la misma, con el mismo miedo, sintiéndome tan insignificante, cada día mas, mis palabras se pierden y nadie las lee, aquí estoy perdida, angustiada, al borde, siempre al borde, de la sanidad y de la locura, de la seguridad y del miedo, del temor y de la risa, de la inseguridad y del egocentrismo, aquí con miedo de encontrar mi si mismo.
El gato se aburrió de esperar a que yo cambiará, levanta con gracia su ágil cola, salta hacia la noche y se olvida por siempre de mi ventana.

Pensamiento

Los huincas somos una mierda...

martes, 6 de octubre de 2009

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Adentro, en mis entrañas, ¿queda algo?, ya no queda casi nada, lo perdí todo hace años, no pertenezco, no desciendo, voy y vengo, los vaivenes de la vida, el invierno.
En llamas, se quema mi alma, las cenizas, en ellas no encontraras nada. El otoño, las arañas, detrás de las sombras no hay nada, nada fui y nada soy, cerrando las persianas.
Desenredando mi camino, andando con los intestinos, luchando por mi sombra, se ahogan las esperanzas…mi lucha ya es otra.

Miedo

La sucesión de hechos me hizo así, los retos, el odio-amor, esa sucia ambivalencia, odio escribir de ti, odio pensar que me has marcado tanto, aun tengo que ver tu cara todos los días y no veo nada bueno, siempre estas, atenta, preocupada y alerta, me enferma tenerte cerca, llego a mi casa y siempre estas ahí como antes con tu dedo acusador, con tu amor venenoso.
No se porque me abandonaron, me dejaron casi a mi suerte en tus manos, no me vieron nunca como a una persona, nunca vieron nada dentro de mi.
Siento miedo e impotencia, creo no poder salir, me bajo de la micro llego a casa y siento todo el peso de la angustia que me ha acompañado toda mi vida, toda una vida en tus manos.
No quiero hacer nada, no estudio, no hago nada de lo que debería hacer, peor aun, no hago ni siquiera lo que quiero hacer, tengo miedo, todo es tan grande y yo tan pequeña, hay tantos peligros y no he enfrentado ninguno, mi tiempo se agota y solo me quedo con este gran miedo.

Cosas

Tengo todo lo que cualquiera desearía, todo.
Pero ¿que es todo?
Todo lo monetario, cosas, nada más que cosas.
Ropa que se cae del closet al abrir sus puertas, comida que se pudre en el refrigerador, adornos, galletas, carrera universitaria, cosas que me asfixian, que me ahorcan por la espalda, cosas y mas cosas.