Tengo tanto miedo.

Tengo tanto miedo, estoy atrapada, en mis actos, mi vida, en todo.
No soy como los otros, no tengo una vida normal, vivo según mis normas y nada aquí es real.
Temo de salir afuera, de estar sola, bajo mis propios designios, no quiero traer gente para acá, a mi prisión vital.
Por las noches en sueño siento miedo, despierto y es esa angustia que me hace llorar, me encierra y todo parece tan real, pero no es nada, simplemente soy yo una vez más.
Soy tan microscópica y deplorable, estoy tan llena de dudas y desaires, casi no puedo respirar.
En las películas lloro pero no lo logro a nivel de realidad, mi cuerpo se sacude pero mis ojos no se logran desahogar.
Quiero salir de todo lo que me aprisiona pero no puedo, no se que hacer, me consume y mata por dentro, yo no merecí todo esto.
Quiero brindar ayuda a los demás estados de realidad pero no logro aceptar ni los míos, tengo miedo, soy inmortal.
Miedo, ese es el sentir imperante en mi corazón destemplado, necesito un amigo, un ángel, un animus que me ayude a llegar mas allá.
En las tinieblas sobrevuelo entre las aves señuelo, ellas indican el camino pero yo las omito sin dubitar. Todo esta frente de mi y yo simplemente lo ignoro, doy el rodeo por el camino mas largo y sigo con mi eterno peregrinar.