domingo, 7 de noviembre de 2010

Claudia

Hace como 6 años escribí algo, la historia de una mujer que se suicida, una historia más de aquellas, cuando mis pensamientos estaban estancados en la pena y desesperanza.
Ahora todo eso pierde sentido, una cosa es pensarlo y otra cosa es hacerlo, un acto de rebeldía como siempre pensé, ir contra los designios de Dios cuando aun creía en el, la mayor valentía.
Ahora donde quiera que estés te dedico esa historia y tantas otras más que alimentaron mi corazón en esa época oscura, en los momentos malos me acordaré de tu sonrisa y no volverá a pasar por mi cabeza esa salida, hay que luchar por más que cueste.

“Abrió sus alas de mariposa para volar a la valentía de la muerte.
Queriendo alcanzar nuevos horizontes rozó el cielo como última obra de arte.
Expresión en su cara no queda ninguna, sus ojos ya no brillan en la luna.
Sus alas al caer se rompieron, miles de pedazos cayeron, sus marchitos ojos nunca mas florecieron.”

Al final tú eras esta mariposa. Espero que en el nuevo horizonte estés tranquila y sonriente, en paz.
Te deseo lo mejor.

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