Noviembre

Este último mes ha sido tan intenso, se me dio vuelta la vida, el piso que me sostenía se fracturó, todo a sido tan fuerte y de golpe, pero he aprendido tanto, en menos de un mes cambie mas que en toda mi vida, me atreví a decir lo que nunca imagine, te abrasé y te quise aunque sea en mis sueños, fuiste mío en mis pensamientos, pero no, a ti no te pasa lo mismo.
Hay tanto amor en mi, tanto que entregar, me di cuenta de que la vida también tiene un lado amable, los abrasé a todos en ese momento de angustia colectiva, nació esa necesidad en mi, me atacó la idea de decirte lo que siento, hecho esta, “me gustas”, en otras circunstancias no te lo hubiera dicho, no resultó como quería pero me sirve para aprender y crecer, confiar en mi misma y soltarme más.
Todo cambió de golpe con tu partida, con tu decisión, con tus ganas de volar a la libertad. Ataste la horca a tu cuello y nos dejaste aquí, a la deriva y sin explicación, no logro comprender como pudiste pasar del dicho al hecho, me da rabia haber sido tan egoísta de no verte, de pasar todos los días por los pasillos obviándote, pensando que te vería el lunes siguiente, pensando solo en mis problemas y quedándome en un rincón con miedo a acercarme a la gente, tirándole mierda al mundo porque si.
Lo que mas me da pena es que si tu no hubieras hecho lo que hiciste yo no habría visto la luz. Noviembre, oscuro Noviembre, siembras con tu tragedia la paz y la sabiduría, el cambio y la revolución en nuestros corazones, el caos mental y el orden que nunca había tenido, contrastes que me llenan de sombría sapiencia.