Voces

Aun siento el corazón lleno de mierda, las telarañas colman los huecos alienados de mi alma.
Todo me persigue, no avanzo, estoy estancada en el pesimismo y esas voces internalizadas no me dejan salir, no me dejan ser un ente de luz.
No gobierno ni a mi propia mente, ella se dispara sola y me arrastra a las sombras de mis miedos e inseguridades, me duele saber que no voy a poder lograr lo que quiero y como las palabras que utilizo para referirme al tema me amarran a la desesperanza aprendida y a las profecías auto cumplidas.
El lenguaje crea realidad, y siempre digo que no voy a lograr las cosas, que no va a resultar, que para que hacer el esfuerzo si no voy a sacar nada, siempre me echo para abajo, pero esas no son mis voces, me persiguen, están presentes en todo lo que hago, me bajan y ridiculizan, sea adueñan de mi propia voz.
Me siento amarrada, hay un puño que sofoca mi mente y la sume en un vacío desmotivante, me cuestiono cada realidad absurda y caigo en estados de estupor provocados por mi existencialismo inherente.
La realidad me carcome, me aterra y no la enfrento, me quedo en lo platónico y nunca actúo, ¿qué voy a lograr?, el lenguaje sigue marcando mi vida y las voces lo inspiran.